1. Frutas y Verduras
Beneficios:
Ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes.
Aportan fibra dietética, que mejora la digestión y previene enfermedades.
Recomendación:
Consume al menos 5 porciones de frutas y verduras al día, incluyendo una variedad de colores para obtener diferentes nutrientes.
2. Proteínas
Beneficios:
Necesarias para la reparación y el crecimiento de los tejidos.
Ayudan a mantener la masa muscular y a producir enzimas y hormonas.
Fuentes:
Carnes magras, pescado, huevos, legumbres, frutos secos y productos lácteos.
Recomendación:
Incluye una fuente de proteína en cada comida. Opta por opciones magras y varía entre proteínas animales y vegetales.
3. Granos Enteros
Beneficios:
Proporcionan energía duradera y son ricos en fibra.
Contienen vitaminas del grupo B y minerales esenciales.
Fuentes:
Avena, arroz integral, quinoa, cebada y pan integral.
Recomendación:
Al menos la mitad de los granos que consumes deben ser enteros.
4. Grasas Saludables
Beneficios:
Esenciales para la absorción de vitaminas liposolubles (A, D, E y K).
Mejoran la salud cardiovascular y el funcionamiento cerebral.
Fuentes:
Aceite de oliva, aguacates, nueces, semillas y pescados grasos como el salmón.
Recomendación:
Limita las grasas saturadas y trans. Opta por grasas insaturadas provenientes
de alimentos naturales.
5. Lácteos y Alternativas
Beneficios:
Ricos en calcio, necesario para la salud ósea.
Proporcionan proteínas y vitaminas esenciales como la vitamina D.
Fuentes:
Leche, yogurt, queso y alternativas vegetales fortificadas.
Recomendación:
Elige productos bajos en grasa y sin azúcar añadido. Si prefieres alternativas vegetales, asegúrate de que estén fortificadas con calcio y vitamina D.